
Viajar a Córdoba es viajar a una Ciudad Patrimonio de la Humanidad (por la Unesco desde el año 1984). Situada en el norte de Andalucía, al sur de España, Córdoba nos ofrece una rica mezcla cultural que se ha ido asentando con el paso de los siglos y que asombra al viajero. Fue fundada en el siglo VIII a.C. siendo la capital de la provincia Bética durante el Imperio Romano y del Califato de Córdoba durante la invasión musulmana.
Ciudad de toreros, vinos y de hermosas mujeres, como así las retrato el pintor cordobés Julio Romero de Torres. Situada a los pies de Sierra Morena y a orillas del Guadalquivir se levanta esta ciudad milenaria que especialmente en el mes de Mayo, época donde la ciudad se viste de gala para todos los foráneos que disfrutan de sus calles, de sus patios y de su cálido clima.
Qué ver en Córdoba
Córdoba es una de esas ciudades que sin ser exageradamente grandes tienen cientos de cosas que ver. Comenzando por su famosa Mezquita-Catedral, hasta sus callejas estrechas, no hay lugar en Córdoba que el turista no quiera fotografiar.
Mezquita

Mezquita árabe durante el califato de los Omeyas y convertida en la actual catedral de la ciudad en el siglo XIII. Se comenzó a construir en el siglo VIII sobre la basílica visigoda de san Vicente, por el califa Abderramán I. Sufrió varias ampliaciones por los siguientes califas hasta culminarse en el siglo XII por Almanzor. Fue la más extensa e importante después de la Meca. En su interior podemos observar hermosos arcos postrados sobre 1300 columnas de mármol, granito y jaspe, el tesoro de la Catedral o en su exterior, el afamado patio de los naranjos.
Medina Azahara

Se encuentra situada en la periferia de la capital cordobesa. Fue construida por Abderramán III en el 936, según la tradición por amor a una mujer de su harem, y según la historia por mostrar el poder de su califato. Actualmente solo se ha excavado un 13% de la ciudad y cuando el visitante lo contempla puede llegarse a imaginar la majestuosidad de la que un día fue el lugar de la corte califal. Podemos ver el Salón Rico lugar donde se producían las entrevistas con las embajadas, la mezquita de Aljama o su muralla y puerta norte. Para su visita se recomienda prendas y calzado cómodo.
Alcázar de los Reyes Cristianos
El Alcázar es un edificio de carácter militar que mandó construir el rey Alfonso XI de Castilla en el año 1328. En él los reyes católicos prepararon durante ocho años el asedio al Reino de Granada, se entrevistaron con Colón por primera vez y vivieron el nacimiento de su hija, la infanta Doña María que a la postre fue reina de Portugal. Más tarde la iglesia lo convierte en sede del tribunal de la Inquisición. El Alcázar cuenta con hermosos jardines llenos de vegetación, flores y estanques donde el visitante puede tomar hermosos recuerdos fotográficos.
Torre de la Calahorra
Se encuentra en uno de los extremos del Puente Romano, frente el Arco de Triunfo, en la zona más sur de la ciudad. Su nombre de origen árabe significa castillo libre. En el siglo XIV se juntaron las dos torres que habían en eseo lugar para formar la torre original. Varias funciones tuvo la torre, las más reciente fue museo histórico municipal, mientras que en la actualidad podemos ver un museo que muestra al visitante las distintas culturas que convivieron en Córdoba.
Arco de Triunfo
Se conoce como Arco de Triunfo pero su nombre real es Puerta del Puente. Se encuentra presidiendo el Puente Romano en el lado de la Mezquita-Catedral. Fue construida en el año 1571 y diseñada por el arquitecto Juan Herrera. En la parte superior podemos ver el relieve inscripción que recuerda su inauguración por el monarca Felipe II.
La Judería
Con este nombre se conoce al conjunto de calles más emblemáticas de Córdoba. Recomendamos su acceso por la Puerta de Almodóvar, construida en el siglo XIV. Calles encaladas de blanco, estrechas, pequeñas plazas, silencio, historia…pasea por sus calles y conocerás el aunténtico duende de la Córdoba antigua y actual.
La Sinagoga

La Sinagoga se encuentra en pleno barrio de la Judería, en la calle Judios, la primera a la derecha pasando por la Puerta de Almodóvar. Se construyó por el proyecto del arquitecto judío Isaac Majeb, en el año 1315. Es una de las 3 sinagogas que hay en España y la única que se encuentra en Andalucía, por lo que su visita resulta indispensable.
Plaza del Potro
Su nombre se da por la fuente que hay en el centro de la plaza, construida en el año 1577 y en la que se encuentra un potro en su parte más alta. En ella hay más lugares que ver:El Museo de Bellas Artes, el Museo de Julio Romero de Torres y la conocida Posada del Potro.
Posada del Potro
Dicen las leyendas que esta posada cambió su nombre original por el actual debido a la fuente que reina en la plaza, la antes mencionada Posada del Potro. Esta posada aparece mencionada en la obra de Miguel de Cervantes, El Quijote. En el siglo XVI y XVII era morada de malhechores y pícaros. Actualmente es centro cultural y podemos ver en su interior paneles que cuentan las numerosas leyendas que rodean al antiguo hospedaje.
Museo Julio Romero de Torres
Plaza del Potro, 1.
Conoce el museo desde su web, haciendo click aquí. Horario de Visitas Del 16 de octubre al 30 de abril: de 10 a 14 / 16.30 a 18.30 Mayo, junio, septiembre hasta el 15 de octubre: de 10 a 14 / 17.30 a 19.30. Julio y agosto: 8.30 a 14.30 Domingos y festivos: 9.30 a 14.30 Lunes cerrado: excepto los recogidos en convenio
Museo Arqueológico Córdoba
Plaza Jerónimo Páez, 7.
Lunes: cerrado Martes: de 14.30 a 20.30 horas Miércoles a sábado de 9.00 a 20.30 horas Domingos: de 9.00 a 14.30 horas. Festivos abiertos: de 9.00 a 14.30 horas Entrada: Ciudadanos de la UE acreditados: gratuita Otros países: 1, 50 euros
Calleja de las Flores
Cerca de la parte norte de la Mezquita se encuentra una de las más emblemáticas calles de Córdoba, La Calleja de las Flores. Rodeada de comercios de cuero, productos típicos y turísticos es un lugar ideal para tomar una instantánea típica de la ciudad. Fachadas blancas de cal adornadas por flores de colores, seguro que te va a gustar.
Hoteles en Córdoba
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Booking.comDónde comer en Córdoba
Te dejamos algunos de los bares y restaurantes recomendados para comer en Córdoba. Son lugares en su mayoría locales para que puedas disfrutar de la tan afamada gastronomía cordobesa.
Gastronomía de Córdoba

La cocina de Córdoba es mediterránea, aunque es el resultado de la mezcla de las diversas culturas que habitaron en la ciudad. En el norte de la provincia, más concretamente en el Valle de los Pedroches, se elaboran exquisitos ibéricos, como jamones, morcillas y chorizos. En el sur, en la zona de la campiña, se encuentra una de las zonas productoras más importantes del mundo de aceite de oliva.
Algo característico de la cocina cordobesa es el uso de la hierbabuena, del comino y de la albaca. Los árabes dejaron en la cocina actual el uso de frutos secos como los piñones y las almendras, asi como el acompañamiento y guarniciones de verduras. Los judíos dejaron el gazpacho blanco de harina de habas, el empleo de la berenjena y el hervir los alimentos demasiado para su elaboración.
En carnes encontramos sobre todo vacuno y carne de cordero, ambos provenientes principalmente de la zona norte. El plato bandera pertenece a esta sección: El Rabo de Toro. Este estofado se sirve en cazuela de barro, acompañado normalmente de patatas fritas. Otro plato característico es el flamenquín, un rollo de carne de ternera empanado y relleno de jamón serrano. En embutidos encontramos dos zonas productoras importantes: la de los Pedroches donde se producen exquisitos jamones y la Campiña, donde destaca la morcilla de sangre o de sesos.
En Córdoba hay mucha tradición por la caza con lo que es frecuente encontrar platos y tapas de ciervo, corzo y jabalí. Algunos platos son el venao en salsa, o el salchichón o chorizo de jabalí o ciervo.
Si hablamos de quesos, destaca el de oveja, tanto en el norte como en el sur hay producción destacando de nuevo los elaborados en el Valle de los Pedroches y en Zuheros, una población del sur de la provincia.
El pescado se toma de diversas formas. A pesar de ser población de interior se preparan frituras variadas y boquerones en vinagre como si fuera una ciudad costera. Hay dos platos muy habituales del recetario cordobés, japuta en adobo y el cazón guisado con salsa.
Si hay otro plato característico, estrella y bandera de la cocina cordobesa en todo el mundo, junto al rabo de toro, es el Salmorejo. Es una crema de tomate, pan, ajo, y aceite de oliva, que se sirve también en cazuela de barro y frío, regado por tauitos de jamón ibérico, trocitos de huevo duro y aceite de oliva. Con el salmorejo se realiza el gazpacho rojo, refrescante en verano. También es típico el gazpacho blanco, hecho con almendras y que se toma en cuenco con pasas y trocitos de manzana.
En verduras destacamos las berenjenas fritas, que usted observará que están presentes en casi todas las cartas de bares y restaurantes. Pídalas con una tapa de salmorejo y mójelas, seguro que otro día repite.
En vinos destacamos la producción y denominación de origen de la provincia: Montilla-Moriles. Si va a una taberna, bar o restaurante pida un medio de vino, del tiempo o frío y le servirán en un catavinos este famoso vino de la campiña cordobesa, ideal para acompañar cualquier tapa. En licores sobresalen los anisados de Rute.
Los postres cordobeses tienen sobre todo tradición islámica. Hay un dulce bandera en la ciudad: El Pastelón Cordobés, un hojaldre relleno de sidra y emborrizado en azúcar. También son típicos los pestiños, los alfajores y la carne membrillo de Puente Genil.
Historia de Córdoba
Para viajar a Córdoba y ser consciente de la importancia de esta ciudad necesitas saber de su historia. Aquí vas a encontrar algunas de las nociones más importantes, y muy breves, de la extensa historia de la ciudad.
Córdoba fue capital de la provincia Bética y su infraestructura y edificios igualaban a los de la mismísima Roma. Ésta fue la época donde se sitúa el nacimiento del ilustre filósofo Lucio Anneo Séneca. Invadida por las ejércitos árabes en el 711 d.C. comienza su crecimiento hasta convertirse en el siglo X en la ciudad más grande del mundo, siendo un centro cultural, económico y político sin igual. En este siglo se culmina el emblema de la ciudad, su gran Mezquita, superada sagradamente solamente por la Meca y lugar de peregrinaje para los musulmanes, puesto se creía que el brazo de Mahoma se encontraba en ella.
En 1236 es reconquistada para Castilla y León por el rey Fernando III El Santo. Los Reyes Cristianos, Isabel y Fernando, fijaron su residencia de verano en el Alcazar, lugar donde se entrevistaron por primera vez con Cristobal Colón para realizar su viaje al Nuevo Mundo.
Cuna de médicos como Maimónides o Averroes, filósofos como Séneca, pintores como Julio Romero o toreros como Manolete, El Cordobés o Lagartijo entre otros, Córdoba no dejará indiferente a cualquier visitante que se privilegie a conocerla.